Izquierda: Ismael Figueroa, “Retrato de la Belicosidad Criolla”2008, 17 1/2"x 14 1/2", Madera tallada y aluminio
Derecha: Julio Lugo Rivas, “Producto nacional III”, 2023, 20” x 16” aproximadamente, Foto-montaje. (Foto transferencia sobre aluminio, acrílico, goma, silicona, tela
Izquierda: Julio Amill y taller, “Vejigantes 2020”, 2022, Video, 22:11 mm
Derecha: Rachel Smith Sepúlveda, “Negra Matojo”, 2022, 16" x 20'', carbón, aerosol, acrílica latex, masilla, palosanto y mota
Esta exhibición se basa en la producción cotidiana de los artistas, considerando que la afrodescendencia puede ser un tema recurrente en su obra, de manera explícita o implícita. En su libro Piel negra, máscaras blancas (1952), el psiquiatra e intelectual anticolonialista martiniqués, Frantz Fanon explica que “la negritud es una cuestión de ontología, es decir, una forma de ser y de existir que se relaciona con la experiencia histórica y cultural de las personas negras.” La exposición Afro Sur representa una exploración de esta ontología, al permitir a los artistas representar la complejidad y la riqueza de la experiencia afrodescendiente en Puerto Rico. A raíz de ello, los artistas produjeron su interpretación acorde con la coyuntura histórica actual, empleando ensamblajes, medios mixtos, videoarte, esculturas y otros medios para celebrar la diversidad y la riqueza cultural que se deriva de la afrodescendencia.
Jean “Baco” Ortiz, “Dejalo ir”
2023, 6’ x 4’, Medio mixto sobre canvas
Es importante destacar que la obra de cada artista refleja su perspectiva y su visión del mundo, a raíz de la acumulación de experiencias alrededor de estas nociones de raza, se intersecan temas críticos como la identidad nacional e individual, la situación política, la discriminación y las desigualdades sociales. Al plantear estos temas, reafirmamos las palabras de la escritora y activista estadounidense bell hooks quien señala en su libro Art on My Mind: Visual Politics (1995) que “el arte es un medio poderoso para generar conciencia crítica y transformación social.” Estas obras de arte se convierten en testimonio efectivo para elevar la conciencia y generar cambios significativos en la sociedad puertorriqueña. Por consecuente, servirán como una forma de preservar la cultura y la historia de la comunidad afrodescendiente en Puerto Rico mediante la exploración y la representación de sus experiencias. De este modo, se le da voz a un grupo que a menudo ha sido marginado y silenciado, contribuyendo así a la
construcción de una sociedad más inclusiva y equitativa.
Izquierda: Brendamaris Rodríguez, Cambio abrupto - de la serie “Alterando el Paisaje”, 2023, 38” X 22” ½, Medio mixto, soporte en madera
Derecha: Ketsia Camacho Ramos, “a los que olvidaron su nombre”, 2023, 20" x 60", medio mixto
Por tratarse de un tema tan abarcador, la presente es una muestra muy variada. Jean “Baco” Ortiz en Déjalo ir toma elementos de nuestra herencia ancestral, como lo es el baile, el vejigante, el fuego el cual hace referencia al Ánima sola en el purgatorio para crear una pieza muy vibrante. Al colocar juntos todos esos elementos le da la oportunidad al espectador de reflexionar y llegar a su propia interpretación, aunque alude a la actualidad de estas tradiciones y cómo interactuamos con ellas, a veces de maneras prejuiciadas. A tono con las interacciones actuales con los elementos de las culturas africanas, Julio Amill presenta una pieza de video arte en la cual trabaja la figura del vejigante más contemporáneo. También juntando elementos múltiples, pero de un modo muy distinto, Julio Lugo Rivas utilizó materiales que le sobran o que encuentra en su taller para hacer un fotomontaje con imágenes que tomó hace unos años en la Playa de Ponce cuando cerró una fábrica, lo que sugiere un discurso sobre la construcción y deconstrucción que vive el país. No obstante, también hace alusión a lo que ya no está, pero que permanece en la memoria. Este es un punto que comparte con las obras de Ramón López y S. Damary Burgos quienes presentan propuestas visuales que representan a una figura muy importante por ser la matriarca en su familia: la señora Cesarina Colón García. Irónicamente, un factor unificador a través de casi toda la muestra es la incorporación de múltiples elementos, lo cual se puede interpretar como un esfuerzo para recopilar los fragmentos de las culturas africanas que sobrevivieron al intento de erradicación y afloraron como afro-caribeñas.
Alejandro Rodríguez, "Mano dura", 2023, 16 1/8” x 16 1/8”, Óleo y papel sobre canvas
En poéticas composiciones, otros artistas trabajan temas puntuales desde un lente histórico y social. David Zayas en Fiesta y Resistencia utiliza elementos como la tela de patrones floridos, que se combina con la representación de una falda de bomba y hace alusión a esta música, lo cual refuerza mediante el título. Los elementos como el gallo y las flechas además hacen referencia al sincretismo religioso en el que se mezclan escenas como la del martirio de San Sebastián con prácticas que involucran el sacrificio animal, a la vez que continúa la línea de sus murales, en una pieza maestra. Por otra parte, Ketsia Camacho Ramos empleó un esquema de colores que remiten a varias banderas del continente africano, como las de Rwanda, Gabón y Sierra Leona, en un homenaje a su abuelo y sus ancestros que fueron esclavizados. La obra de Vitaly López emplea elementos que al final funcionan como una autobiografía pues incluye detalles de República Dominicana, Santa Cruz y Puerto Rico lugares que le vieron nacer, crecer y formarse académicamente. Asimismo, Alejandro Rodríguez presenta su obra Mano Dura la cual invita a reflexionar sobre la lucha que vivieron sus ancestros y las que aún vive Puerto Rico en el día de hoy.
David Zayas, “Fiesta y Resistencia”, 2023, 10”x 10”, Medio mixto sobre canvas
Esta exposición además incluye piezas abstractas y semi-abstractas de artistas afrodescendientes que, en el contexto actual, al presentarse junto a las demás que tienen una línea temática más evidente, adquieren nuevos sentidos. Brendamaris Rodríguez explora sobre madera esas formas y texturas botánicas que ya había llevado al papel en piezas anteriores; su temática botánica en la serie Alterando el Paisaje, se recontextualiza en esta muestra al considerar el Cambio abrupto que sufrió el paisaje puertorriqueño ante la explotación de la tierra mediante el monocultivo cañero, razón por la cual se raptaron miles de personas de África y se trajeron al Caribe. Mientras que Rachel Smith Sepúlveda usa un canvas y utiliza materiales que crean un paisaje botánico, el cual titula Negra Matojo; una vegetación salvaje sobre la cual se incorporan pinches de tender ropa lo que nos remite a las lavanderas, mujeres negras que aparecen en obras de Francisco Oller, Miguel Pou y Oscar Colón Delgado. Del mismo modo, en una obra completamente abstracta, Ismael Figueroa condensa una estética africana que remite a los bronces de Benín y otras prácticas escultóricas del continente originario de la especie humana, como lo es la talla de colmillos de elefante; mediante el título La Toma, la pieza puede interpretarse como una alusión a los múltiples saqueos por parte de las potencias europeas que han llenado sus museos con piezas africanas.
Izquierda: Ramón López, “La Negra”, 1996, 18.5" x 35", óleo sobre tela
Derecha: Vitaly López,“Corre, que están tocando...”, 2023, 39” x 32”, Acrílico sobre lienzo
El área sur de Puerto Rico fue un espacio particularmente importante en la explotación española de los recursos naturales de la isla, por lo que se introdujeron miles de personas esclavizadas desde el siglo XVI. Por esta razón colocamos el sur como norte de esta exploración artística, a la manera en que el artista uruguayo Joaquín Torres García representó el mapa de Sudamérica invertido, reconociendo que hay mucho que rescatar en esta zona y mucho que reconocer en nuestra propia cultura.
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