Elle Pérez seleccionada para Bienal de Venecia 2022



La 59a Exposición Internacional de Arte / Bienal de Venecia bajo el título La leche de los sueños / The Milk of Dreams en homenaje a la artista surrealista mexicana Leonora Carrington (1917-2011) tendrá lugar en el Pabellón Central (Giardini) y en el Arsenale, e incluirá a 213 artistas de 58 países; 180 participan por primera vez en la Exposición Internacional. Se expondrán 1.433 obras y objetos, con 80 nuevos proyectos concebidos específicamente para la Bienal de Arte.

Cecilia Alemani curadora de la exposición explica que “La exposición toma su nombre de un libro de la artista surrealista, quien en la década de 1950, en México, imaginó e ilustró misteriosos cuentos de hadas directamente en las paredes de su casa, y luego los recopiló en un libro titulado Leche del sueño”. Contadas con un estilo onírico que parece aterrorizar a adultos y niños, las historias de Carrington imaginan un mundo mágico, en el que la vida se reinventa constantemente a través del prisma de la imaginación, un mundo libre lleno de infinitas posibilidades, pero también la alegoría de un siglo que impone una presión intolerable sobre la identidad.

Esta reciente Bienal de Venecia fue concebida y organizada en un periodo de enorme inestabilidad e incertidumbre, ya que su desarrollo coincidió con el estallido y la propagación de la pandemia del Covid-19. Viéndose obligada a aplazar esta edición un año, algo que sólo había ocurrido durante las dos guerras mundiales desde 1895. Por ello, el hecho mismo de que esta exposición pueda abrir sus puertas es algo extraordinario: su inauguración no es precisamente el símbolo de la vuelta a la normalidad, sino el resultado de un esfuerzo colectivo que parece casi milagroso. Durante estos interminables meses frente a la pantalla, he reflexionado sobre el papel que debe desempeñar la Exposición Internacional de Arte en esta coyuntura histórica, y la respuesta más sencilla y sincera que he podido encontrar es que la Bienal resume todas las cosas que tanto hemos echado de menos en los dos últimos años: la libertad de conocer a gente de todo el mundo, la posibilidad de viajar, la alegría de pasar tiempo juntos, la práctica de la diferencia, la traducción, la incomprensión y la comunión.

Puerto Rico estará presente en la misma a través de la fotógrafa de ascendencia puertorriqueña Elle Pérez, nacida en 1989 en Bronx, Nueva York, vive y trabaja en la ciudad de Nueva York. Las exposiciones individuales recientes incluyen Devotions (2021), Carnegie Museum of Art, Pittsburgh; de sol a sol (2019), Public Art Fund, Nueva York; y Diablo (2018), MoMA PS1, Nueva York. El trabajo de Pérez ha sido incluido en exposiciones colectivas en la Renaissance Society, Chicago; Chicago; Barbican Centre; Londres; Museo de Brooklyn, Nueva York; y el Museo Whitney de Arte Americano, Nueva York. Actualmente es profesor asistente de arte, cine y estudios visuales en la Universidad de Harvard y decano de la Skowhegan School of Painting and Sculpture. Pérez ha trabajado principalmente en fotografía, representando momentos íntimos, intercambios emocionales y detalles viscerales de sus sujetos y paisajes.


Además de Elle Pérez por Latinoamérica y el caribe participan: Belkis Ayón (Cuba, 1967 – 1999), Firelei Báez (República Dominicana, 1981), Felipe Baeza (México, 1987), Gabriel Chaile (Argentina, 1985), Leonora de Barros (Brasil, 1953), Jaider Esbell (Brasil, 1979 – 2021), Roberto Gil de Montes (México, 1950), Sheroanawe Hakihiiwe (Venezuela, 1971), Maruja Mallo (España, 1902 – 1995), Delcy Morelos (Colombia, 1967), Violeta Parra (Chile, 1917 – 1967), Rosana Paulino (Brasil, 1967), Solange Pessoa (Brasil, 1961), Luiz Roque (Brasil, 1979), Teresa Solar (España, 1985), Tecla Tofano (Italia, 1927 – Venezuela, 1995), Sandra Vásquez de la Horra (Chile, 1967) y Cecilia Vicuña (Chile, 1948).






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