El colorismo y sus manifestaciones en Puerto Rico

 

Por: Ángeles Rivera

 

De niña nunca escuché el término colorismo, pero sí, inconscientemente, presencié el concepto en acción. El colorismo se puede definir como una discriminación hacia las personas negras. Como puertorriqueñes, siempre nos han dicho que tenemos “sangre africana” y hemos celebrado múltiples aspectos culturales que son de raíz africana. No obstante, se niega la negritud. “Tú eres trigueñite” “Eres negre, pero no tan negre” “Yo soy negre, pero no tanto como…” Queride, déjame decirte que esto es colorismo. El colorismo crea una división jerárquica entre les negres de tez más clara y les negres de tez más oscura. Dicha división crea un privilegio para personas negras de tez más clara, pues está probado que estas personas recibirán mejor trato y más oportunidades por, simplemente, ser más claritxs.  

Este tipo de discrimen ha sido empleado mucho por les mismes negres. No se sabe en concreto la razón, pero si nos situamos en el contexto de Puerto Rico, podríamos comenzar evaluando el rechazo de la negritud. Les puertorriqueñes negres han negado su negrura por muchos años y lo han podido hacer por lo insertado que está el colorismo en nuestra sociedad. Desde no querer marcar “negre” en el Censo, hasta crear una realidad alterna sobre por qué no es negre, ni blanco, pero sí trigueñe. Pues la respuesta es sencilla, trigueñe es un término adquirido y que en la isla se utiliza para llamar a esas personas que “no son blancxs, pero tampoco negres” “que están quemadites”. Claramente, para ser negre tienes que cumplir con un solo tono específico de piel (NO). La utilización de este término puede interpretarse como discriminativo, porque la mayoría de quienes lo emplean no desean catalogar a la persona como negre –por prejuicios–, aun sabiendo que lo es. La identificación de personas como trigueñes está tan incrustada en la sociedad puertorriqueña que las líneas entre ser negre y la negación de esta identidad se han nublado.


           Don’t call me Trigueña; I’m Black (2020) de Adriana Parrilla 

La serie fotográfica de la artista puertorriqueña Adriana Parrilla Don’t call me Trigueña; I’m Black representa como, generación tras generación, se ha querido esconder y evitar la negrura de muches puertorriqueñes, aunque está físicamente plasmada en nuestro día a día. Parrilla, intenta poner un alto a que otres decidan cómo ella se desea identificar–como mujer negra–, eliminando el uso del término trigueña como atenuador de su negritud.          

Es importante recalcar que la negritud no es algo que se quita y se pone a conveniencia, sino que es la raza de la persona y que, desee o no, debe aceptarla (y debe poder hacerlo sin temor). De no ser así, se seguirá perpetuando el colorismo en la sociedad porque se continuará creyendo que les negres de tez clara son superiores a les de tez más oscura, o que no cuentan como negres. Además, hay que derrocar los prejuicios que nos inculcan desde pequeñes. Los mismos prejuicios y conceptos discriminatorios que nos llevan a ser parte de este problema, en el cual Puerto Rico   –y el resto del mundo– llevan años participando.

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