Zilia es una isla, siempre lo ha sido. Desde nacer en Cuba, luego exiliar a Nueva York para regresar al Caribe a vivir en Puerto Rico, su vida ha transcurrido de isla en isla. Zilia es una mujer intensa, de pequeña estatura, pero de una audacia visible en su trabajo. Desde la construcción de sus propios bastidores hasta crear obras de gran tamaño, Zilia demuestra precisión, fuerza y delicadeza.
Los lienzos de Sánchez son tridimensionales, inspirados en una sábana que vio de niña. El viento soplaba la sábana que se colocó encima de otra superficie, dándole a Zilia inspiración para hacer lienzos vivos, a veces aludiendo a topologías. El taller de Sánchez localizado en Santurce también sufrió el paso del huracán María. Aunque muchas de sus obras se vieron afectadas, María no sabía que Zilia, además de ser isla, es un huracán de creación y determinación.
Acrílico sobre tela estirada
Colección (Berezdivín, San Juan
Al entrar a la sala de exhibición titulada “Zilia Sánchez: Soy Isla” ubicada en El Museo del Barrio en Nueva York, hay una inminente sensación de serenidad. Al inicio se encuentra la obra titulada “Soy Isla” y razón por la cual la exhibición se titula así, tomando el rol de protagonista. Como parte de esta obra, hay un lienzo que Zilia tiró al mar. Ese lienzo está expuesto junto al video del performance donde se puede ver a Sánchez tirando su obra al mar. El lienzo maltrecho tiene las huellas insistentes de un mar que se lo llevó, pero devolvió a su creadora.
Una pequeña sala muestra sus obras tempranas, donde se aprecia la experimentación abstracta de una manera muy distinta a las obras que caracterizan el estilo de su carrera. Esa sala da paso a una de las obras más impresionantes de toda la exhibición: Las Troyanas.
En la sala titulada Guerreras y Heroínas, se muestran diversas obras con títulos de diferentes heroínas como Juana de Arco y Antígona. Todas estas obras son de gran tamaño, con una paleta de colores claros y pasteles, llenas de un erotismo femenino innegable. La obra Troyanas tiene siluetas que aluden ser senos, a la vez que en ocasiones se ha descrito el trabajo de Sánchez como “topologías eróticas”.
Las Troyanas, 1987-1997.
Acrylic on canvas.
Rose Art Museum at Brandeis University, Mortimer and Sara Hayes Acquisition Fund
Los paisajes abstractos de Zilia son, indiscutiblemente, paisajes del cuerpo femenino. Esta sala es una oda a las mujeres, heroínas y paisajes montañosos de nuestros cuerpos, una celebración del cuerpo femenino.
La próxima sala es un viaje a otro plano. La sala Lunar es una doble relación entre los cuerpos lunares satelitales que habitan en el espacio y los lunares que habitan en los cuerpos humanos. Sánchez usa la técnica de “tattooing” donde la artista traza líneas y puntos sobre los canvases tridimensionales, crea universos y planetas, a la vez que lunares. Lo poético de esta sala es evidente en cada lienzo redondo que se muestra.
En esta sala se muestran unas fotografías de diferentes obras de la artista ubicadas en el medio de alguna playa en Puerto Rico, añadiendo significado al tema de lo espacial. Sólo imaginar ver una de sus piezas de gran tamaño habitar temporeramente en la orilla de una playa nos hace pensar en los espacios y lugares donde habitan las obras, donde habitamos y en qué isla o planeta estamos.
En esta sala se muestran unas fotografías de diferentes obras de la artista ubicadas en el medio de alguna playa en Puerto Rico, añadiendo significado al tema de lo espacial. Sólo imaginar ver una de sus piezas de gran tamaño habitar temporeramente en la orilla de una playa nos hace pensar en los espacios y lugares donde habitan las obras, donde habitamos y en qué isla o planeta estamos.
Acrílico sobre tela estirada
Colby College Museum of Art, Waterville, ME. Compra de Jere Abbott Acquisitions Fund, 2016.
El trabajo de Sánchez es extenso, y por décadas no fue valorado de la manera que se merecía en los Estados Unidos. Finalmente se le ha dado el espacio para tener una exhibición individual de dos partes, una en el Museo del Barrio y otra en la Galerie Lelong & Co. en la ciudad de Nueva York.
Zilia nos recuerda de dónde venimos, la importancia de nuestra isla y el Caribe. Su obra abstracta la ha colocado en un espacio de respeto y admiración hacia su trabajo. A pesar de que su taller se vio afectado por el huracán María, su obra ahora resuena mucho más que antes, dándole el espacio que siempre ha merecido.
Zilia nos recuerda de dónde venimos, la importancia de nuestra isla y el Caribe. Su obra abstracta la ha colocado en un espacio de respeto y admiración hacia su trabajo. A pesar de que su taller se vio afectado por el huracán María, su obra ahora resuena mucho más que antes, dándole el espacio que siempre ha merecido.
La exhibición titulada Eros, estuvo en la Galería Lelong hasta el 17 de enero de 2019. Sin embargo, la exhibición “Soy Isla” se puede visitar hasta el 22 de marzo de 2020 en El Museo del Barrio.
Referencias:
https://www.brandeis.edu/rose/programs/2019/closelooking-ziliasanchez.html
Colaboración
Clara Diaz / IG: @clarauoscuro
BA.Historia del Arte Occidental, UPR, Río Piedras
MA. Administración de las Artes, Baruch College CUNY, NY
Bailadora de Bomba
Proyecto más reciente: New York Latino Film Fest
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