Por Edwin Velázquez Collazo
Al parecer nuestras instituciones universitarias públicas especializadas en las artes plásticas están bajo el fuego ante situaciones que se vienen ventilando públicamente. En los pasados días salieron a relucir algunas de estas situaciones internas de la Escuela de Artes Plásticas y Diseño de Puerto Rico y ahora al parecer le toca al Departamento de Bellas Artes de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras ante los señalamientos recientes que hizo públicos la profesora Raquel Torres-Arzola en su blog Arte y Pensamiento Contemporáneo donde hace denuncias de abandono de plantas físicas, hostigamiento, acoso e intimidación hacia las profesoras mujeres.
La misma dice lo siguiente sobre las facilidades y el ambiente:
“Hoy – 16 años después – un edificio altamente deteriorado alberga equipos de fotografía a color abandonados, maquinaria de escultura en metal en desuso, un taller de pintura obsoleto, una vanguardista concentración en arte y tecnología en el olvido, un taller de litografía utilizado a medias, un taller de madera cuyo técnico es el mismo profesor, una galería cuidada sólo por sus estudiantes, un patio interior deprimente, una peligrosa plaga de palomas, la pesadilla de un programa graduado que se quedó en propuesta y una facultad en su mayoría con baja estima y de brazos caídos.”
Pero también señala un grave problema de acoso y hostigamiento sexual en el departamento:
“Sin embargo, cuando analizamos las estadísticas, causa un gran pesar el palpar cómo también ese departamento ha venido a fungir como un espacio para la proliferación del abuso de poder y de prácticas de género altamente criticables que han mantenido a las mujeres marginalizadas y ajenas a lo que debería ser un lugar de discusión y quehacer prolífico. Esto sin mencionar la cantidad de estudiantes y de ex-estudiantes que a voz baja -y con mucho temor- susurran sobre sus experiencias de acoso sexual en los cursos y actividades paralelas.”
Y finalmente hace serios señalamientos de negligencia educativa bajo un ambiente de acoso e intimidación como indica a continuación:
“Hoy, en el 2019, a dos décadas de un inicio de siglo que pudo haber marcado la gran transformación de la educación de las artes en el Recinto, en el Departamento de Bellas Artes de la Universidad de Puerto Rico los estudiantes hacen su labor en un ambiente de acoso e intimidación, inmersos en un enfoque tradicionalista, bajo prácticas de negligencia institucionalizada y de falta generalizada de sentido ético y de compromiso humano de parte de la mayoría de su masculina y tóxica facultad permanente.”
Si lugar a duda son serios señalamientos y denuncias los que hace esta profesora con relación al ambiente de terror que se vive y que no deben ser desapercibidos por el Departamento de Bellas Artes de nuestro principal centro universitario educativo. Al parecer se vienen destapando situaciones que por años y décadas no salen a luz publica pero al parecer se ha comenzado a limpiar la casa. Esperamos poder escuchar prontamente que dicen los estudiantes ante los mismos y las autoridades universitarias.
Lea el articulo completo en el siguiente enlace: ¿qué humanidad estamos haciendo?
Comentarios
Publicar un comentario