Por Edwin Velazquez Collazo
Como ya ustedes saben soy artista, bloguero y principal escritor de Puerto Rico Art News, blog
de mi autoría, aunque recibo algunas colaboraciones de otros locos amantes del
arte, en el escribo un poco de todo y
también publico comunicados de prensa que me suplen mayormente los
artistas, galerías, museos y otras
instituciones o gestores culturales del país o el exterior.
Es un espacio digital libre que le da
bienvenida a toda clase de escritos
sobre arte puertorriqueño de todo aquel que desee aportar a la difusión o disidencia del mismo, desde un principio deje claro mis
objetivos, no es un blog de arte contemporáneo, es solo de artes plásticas
puertorriqueñas. Quizás por
eso es actualmente el blog de arte # 1
de Puerto Rico en el internet y las redes sociales.
Gracias a que no tengo auspicio de ninguna
institución cultural del país, o sea el apoyo económico, puedo escribir de lo que me dé la gana y
cuando así lo desee, es la libertad que
tengo. El único compromiso y responsabilidad
en mi blog es conmigo mismo así con mi propia integridad como artista y
gestor cultural. No me considero un
curador o historiador de la arte tampoco un crítico de arte y menos un
periodista cultural, pero si tengo la experiencia y conocimiento para hablar
sobre lo que me gusta, las artes plásticas puertorriqueñas sin rendirle pleitesía
a nadie.
Después de este preámbulo vengo entonces con la descarga sobre algo que me incomoda,
como ustedes han visto casi nunca publico
reseñas publicadas en otros
blogs, pero, me tome la libertad de compartir
el ensayo “Perspectiva sin género: Ataques o suposiciones de feminidadeso masculinidades normativas” escrito por
Aisha Pérez González una estudiante de
Historia del Arte, UPR-RP sobre la exposición “Perspectiva de género: Colectiva
de Hombres artistas” en el Museo de Arte de Caguas que fue publicado
originalmente en el blog: EN CONTRAPUNTO.
El re-publicar el mismo en Puerto Rico Art
News no lo hago desde la perspectiva que ha sido una exposición polémica desde
que se comenzó la promoción y difusión
de la misma, ya he escrito algo
sobre eso, sino desde el punto de la doble moral que existe en el mundo de las
artes plásticas puertorriqueñas. Como verán en su ensayo Aisha Pérez
González hace un análisis serio sobre algunos sucesos que se
antepusieron a la exposición
y después de su apertura. Objetividad y criterio propio fuera de lo que
estamos acostumbrados dentro de nuestro panorama local, uno de reseñas por
encargo y amiguismos teóricos que caen a
veces en conflictos éticos o morales.
Tengo que señalar que en Puerto Rico para las
últimas décadas se ha venido escribiendo sobre arte asumiendo un proceso de documentar
la experiencia, producción y difusión del arte, lo cual es muy válido, desde el punto de la
historia del arte, pero se ha descuidado el proceso de la estética del arte. El
poder de hablar y discernir desde la
iniciativa de la crítica de arte. Entonces
Aisha Pérez González nos
presente un ensayo justo, sincero y disidente de la lamboneria cultural, basados
en los conocimientos aprendidos en la institución que la está forjando como
historiadora del arte con un pensamiento libre e investigativo, pero es en esa misma institución donde encuentra el
rechazo de compañeros de estudios,
amigos, profesores y otros agentes culturales por haberse atrevido a escribir
sobre dicha exposición colectiva, de la manera disidente que lo hizo.
Y así quieren forjar críticos de arte?,
Cuál es el papel de la ética y la moral de la crítica de arte? Son pocos los estudiantes
que se atreven a asumir y llevar su rol disidente e ir más allá de lo aprendido
para desarrollar una crítica independiente? O es acaso que en este llamado archipiélago cultural del arte, o
sea muchos grupos tratando de coexistir
como pequeñas islas dentro del archipiélago territorial, todo el mundo tiene
que pensar igual y guardarles pleitesía
a los dioses del arte. Nos quejamos y hablamos de la muerte de la crítica de arte, de su inexistencia en nuestro panorama local, pero, cuando aparece una voz disidente
queremos desollarla en la hoguera.
Desde hace mucho tiempo se habla de la
muerte de la crítica de arte, quizás porque ya no tienen la misma influencia de
antes, quizás por la abundancia de ofertas artísticas en el mundo cultural, o quizás todo es arte hasta la saciedad. Aunque a veces
pienso que no hay crisis en la crítica de arte, sino que el propio arte está
en crisis. Debemos ponernos a pensar
entonces si ya urge reivindicar la posición de crítico de arte, devolverle su
importancia ante el panorama del arte,
aunque la misma sea cuestionada por los artistas y todos los
componentes del arte puertorriqueño.
Como gestor cultural conozco el trabajo que viene
haciendo Aisha Pérez González a través de la Galería Ínsula y como
componente del proyecto de Historiadores en Formación del Programa de
Historia del Arte de la Universidad de Puerto Rico. Sin lugar a duda hacen falta
voces como la de ella, que se atreven a
asumir posiciones diferentes y llevar un
rol creativo en sus ejecuciones. De mi
parte bienvenida a la candela en esta
tierra minada de las artes plásticas puertorriqueñas, donde la hipocresía puede
ser la orden del día o la disidencia tu crucifixión.
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