“Figuras” de Augusto Marín
San Juan, Puerto Rico - La extraordinaria Colección Chocolate
Cortés se revela nuevamente para el disfrute de todos a través de una
exposición sumamente singular en la que trece maestros puertorriqueños
“conversan” a través de sus obras con otros tantos artistas del Caribe y
América Latina, diálogos formales y conceptuales que lo mismo plantean espacios
de comunión, que líneas de divergencia desde la mirada de la profesora Adlín Ríos
Rigau, curadora de “Encuentros / Desencuentros”, exposición que estará abierta
al público desde el 2 de junio próximo en la sede de la Fundación Casa Cortés,
en el número 210 de la calle San Francisco, en el Viejo San Juan.
A través de esta exhibición –que
incluye obras de maestros de la talla de Augusto Marín, Miguel Pou, Olga
Albizu, Rafael Tufiño, Carlos Raquel Rivera, Carmen Inés Blondet, Nick Quijano
y Luis Hernández Cruz, entre muchos más–, la Fundación Casa Cortés continúa
dando aliento a su credo de “educar e inspirar con nuestra pasión por las artes
del Caribe”, como parte de una misión que comenzó a articularse hace ya una
década durante la celebración del septuagésimo aniversario de Cortés Hermanos.
Desde entonces –y con el nacimiento de la Fundación Casa Cortés en el año 2012–
se institucionalizó la iniciativa de compartir los tesoros de esta colección de
arte caribeño y latinoamericano con el pueblo de Puerto Rico de manera
permanente en las dos salas que alberga la Fundación: la Sala Enfoque Pedro
Cortés Forteza y la Sala Colectiva Ignacio Cortés Del Valle.
"La Maga" (1982) de Luis Hernández Cruz
“Como puertorriqueño y como empresario, tengo la responsabilidad de
compartir, devolver y añadir a lo que tengo en mi entorno”, asevera don Ignacio
Cortés, presidente de Cortés Hermanos & Co. y de la Fundación Casa Cortés.
“Como una compañía puertorriqueña con una trayectoria de más de ochenta años,
tenemos también una responsabilidad social que, primero con mi padre y ahora
conmigo, hemos deseado cumplir a cabalidad. Tenemos la certeza de que a través
de la Colección Chocolate Cortés se pueden crear las condiciones, no solo para
ayudar a mejorar el entorno en el que nos movemos todos los puertorriqueños,
educando y desarrollando la sensibilidad artística de nuestro pueblo, sino
también para darnos a conocer fuera y que nos percatemos de que no estamos
solos en el Caribe y que somos parte de algo más grande”.
Asimismo, la profesora Adlín Ríos Rigau expresa que “lo hermoso de
esta colección es que quien la posee quiere compartir con el público su pasión
por el arte del Caribe y de América Latina, como parte de su misión de educar”.
“Cuando don Ignacio Cortés y su esposa Elaine Shehab me invitaron a
curar esta exposición y me percaté de ese credo, me sentí muy cómoda y
contenta, porque eso, educar, es lo que he hecho toda mi vida, como profesora
de arte en la Universidad del Sagrado Corazón”, agrega la profesora Ríos Rigau.
“Tan pronto me dijeron lo que deseaban, supe lo que quería hacer: una
exposición de binomios que explicase lo que es la conversación en el arte, que
hablase del diálogo visual, en este caso poniendo a conversar a artistas de
Puerto Rico con colegas de otros países del Caribe y de América”.
"Tainted Vision" (2012), de Edouard Duval Carrie
De la mano de “Encuentros / Desencuentros”, la Fundación Casa Cortés
da alas también a su amoroso proyecto “Educa Cortés”, con el que su colección
se convierte en instrumento para la enseñanza y el abono de la sensibilidad
artística, cultural y social de niños, jóvenes y adultos.
“Las obras de la Colección Chocolate Cortés son una excelente
herramienta para llevar a cabo actividades educativas en las que se integra el
arte con los temas académicos del currículo escolar”, señala Adelisa González,
directora ejecutiva de la Fundación Casa Cortés. “Se trata de sembrar una
semilla en cada persona que nos visita para que, más allá de apreciar el arte,
tenga la oportunidad de mirarse a sí misma y sensibilizarse. Con ‘Encuentros /
Desencuentros’ se van a abrir muchas puertas porque los diálogos que propone
esta exposición son muy estimulantes y propicios para nuestro programa
educativo”.
Desde el 2 de junio las voces de 26
artistas dialogando en silencio podrán ser escuchadas en esta esplendorosa
exposición que convierte en verbo lo que nace del monólogo interno y en soledad
que se articula como parte del proceso creativo de cada uno de estos maestros
quienes, sin haberse encontrado nunca en persona, se abrazan, se reconocen y se
desconocen en el espacio siempre provocador y fraterno de las artes plásticas.
La Fundación Casa Cortés es una de las piedras
angulares del ambicioso proyecto de responsabilidad social y empresarial de
Cortés Hermanos.
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