El artista ElveenMitchel junto a su obra / Suministrada
Bomba afuera y hip-hop adentro. Este era el
ambiente musical en la apertura de la exposición Sombras son la gente, del
artista ElveenMitchel, pero también es una síntesis de su propuesta artística.
Trece retratos de generosas proporciones trabajados al carbón alternado con
tizas pasteles, componen un horizonte de miradas orgullosas de individuos
particulares sin relación alguna más allá de ser conocidos del artista. Muestra
escogida de entre una serie mayor que estudia la realidad heterogénea del
Caribe actual.
Evidentemente la música es un elemento que
influencia significativamente la producción artística de ElveenMitchel. El
título de la exposición-Sombras son la gente- delata su admiración por legendario
TiteCuret Alonso; pero además nos coloca en la clave para acompasar la lectura
de sus piezas. Precisamente la relación entre la bomba, la salsa y el rap
(género musical característico de la cultura hip-hop) es lo que el artista
busca retratar junto con eltempoque
nos trae desde nuestras raíces históricas hasta la actualidad; esto habiendo
nacido los tres ritmos del sustrato, de la cultura que tarda mucho en ser
reconocida como tal.
"Rubi", 2017. Carbón y tiza pastel sobre
papel
Con pericia Mitchelesquiva la clásica estampa
del baile y el barril de bomba, tampoco dibuja timbales o congas, y así mismo evita
los típicos “head phones” y “boom box”en el desarrollo de su tema. Curiosamente
elige un género del arte pictórico que se asocia históricamente a las altas
clases sociales -en especial a los reyes y dignatarios- y lo adapta a su tesis conservando
los valores semánticos que posee. Rubi (2017), Amado (2017), Nicole(2017),y
el resto de los retratados son realeza, no por su estatus social, su dinero o
su linaje; lo son porque el artista, cual obispo, así los unge en una ceremonia
moderna: la exposición artística. Acto que comulga tanto con los orígenes
rituales de la bomba como con la actitud del hip-hop.La salsa aparece en la
mezcla de facciones tropicales: un labio fino con una nariz ancha, una piel
clara con pelo rizo, unos ojos almendrados sobre pómulos altos, lo que es tan
común que ni siquiera notamos en nuestra isla. Contidianidad que, cómo no,
incluye alguna lírica en inglés aquí y allá.
"Amado", 2017. Carbón y tiza
pastel sobre papel
"Nicole", 2017. Carbón y tiza
pastel sobre papel
Por otra parte el título de la exposición,
además de su carácter metafórico, hace referencia a la técnica empleada.
Mediante el carbón duro sobre papel el artista traza imágenes fuertes que hacen
eco de las expresiones faciales de los modelos. Son dibujos oscuros en los que
alguna luz entra a definir las figuras o a añadir significados ocultos que a su
vez son energizadas por colores primarios y secundarios. No hay fondos, el
rostro tiende a ser la composición: barbilla arriba, ojos firmes, hombros
relajados; como diciendo “esta es la que hay”, nada que ocultar.Sin embargo algún
trazo expresionista, una luz obstinada o una mancha de color siempre vienen a
poner en duda esa actitud, a hacernos pensar que hay mucho más tras esas
miradas desafiantes. Este punto poético enmarca el carácter cultural diverso
del que versa la exposición, y del cual en la calle vemos
puras siluetas, sombras nada más.
Sombras son la gente se presento en la Galería
Guatíbiri, Calle González de la urbanización Santa Rita en Río Piedras, hasta el pasado 4 de mayo.
Sobre el autor: Carlos Ortiz Burgos, crítico de arte emergente y curador independiente. Fundador y director de la publicación digital Puntos de Fuga. Estudiante de Historia del Arte Latinoamericano y del Caribe, con énfasis en Arte de Puerto Rico, en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Graduado de la Escuela de Bellas Artes de Carolina, Especialización en dibujo (2007)
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