PRAN - En el 2015 el arquitecto y planificador Edwin Quiles Rodríguez, la profesora de arquitectura Dra. Omayra Rivera Crespo y la diseñadora Dra. Mari Mater O’Neill convocaron a un grupo de arquitectos, diseñadores, urbanistas y artistas cuyo trabajo creativo apoya la participación de la gente en el proceso de diseño y construcción de sus entornos, servicios y productos. Algunas de las razones son, que no existe documentación sobre diseño participativo en Puerto Rico, el querer compartir esta manera de trabajar con colegas y comunidades, y el dar a conocer cómo los colegas creativos estaban trabajando estas prácticas colaborativas y participativas. Esta convocatoria, que se convirtió en exposición, se estuvo planificando desde el 2014 y se hace realidad en el 2017.
Paneles explicativos del proceso de los trabajos.
La exposición Escuchando las Voces, cuya apertura será el jueves 6 de abril en el vestíbulo de Fine Arts del Popular Center en Hato Rey, recoge el trabajo de 15 organizaciones que practican el diseño participativo y comunitario, cada uno a su manera. Por lo tanto, cada panel explica el proceso de los trabajos. Contiene además un catálogo con cuatro ensayos de Edwin Quiles Rodríguez, la planificadora Lucilla Fuller Marvel, la Dra. Liliana Cotto Morales y la Dra. Omayra Rivera Crespo. La introducción fue redactada por la diseñadora urbana y bloguera Mariana del Alba López Rosado. También incluye unas tarjetas a manera de “toolkit”, que se basa de las herramientas y estrategias preferidas de los participantes de la exhibición. Todo esto con la intención de que cualquier persona que quiera emular estos procesos para su comunidad, para cualquier comunidad en la que esté trabajando o para una comunidad a la que quiera ayudar, pueda utilizar estas herramientas.
Al referirse a Diseño Comunitario los organizadores de la exposición lo describen como una metodología que está enfocada en el desarrollo de proyectos a escala local para mejorar condiciones sociales y ambientales. Por ejemplo, Taller Creando Sin Encargo trabajó con la comunidad de La Perla para crear unas escaleras y espacio para “surfers”, una casa club para niños en una ruina y unas gradas efímeras para mirar al mar. La Maraña, por su parte, en conjunto con la comunidad de Bayola rescató un espacio remanente para construir un parque bolsillo. El recurso (los creativos, artistas, arquitectos, diseñadores, planificadores) en conjunto con la comunidad realizaron la gestión para mejorar su entorno. Por otro lado, los organizadores describen el Diseño Participativo como una metodología que implica diseñar con las personas. De ahí que también se le llame Co-diseño. Es reconocer que la realidad siempre es compleja y nadie es propietario de todo el territorio del saber. Por ejemplo, Rubberband trabajó con niños para que con ellos se co-diseñaran juegos de ciencia para otros niños y Casa Taft 169 ha trabajado con los residentes de Machuchal en el rescate de una estructura abandonada para que se convierta en un centro cívico, lo que dio pie a la Ley 157 que permite que los municipios puedan disponer de estructuras abandonadas en beneficio de comunidades y entidades sin fines de lucro.
Los productores de la exhibición el Arq. Edwin Quiles,
la Dra. Mari Mater O'Neill y la Dra. Omayra Crespo
Como trasfondo histórico, cabe señalar que en Puerto Rico, para los 1960s, el Equipo de Mejoramiento Ambiental (EMA), de la Junta de Planificación, realizó el primer proyecto de diseño comunitario en El Cerro de Naranjito. Luego, en 1967, el arquitecto Edwin Quiles Rodríguez realiza el primer proyecto de diseño comunitario y participativo en el barrio Tokio del Caño Martín Peña trabajado con VESPRA (Voluntarios en Servicios a Puerto Rico Asociado). Ya para el 1978, la planificadora Lucilla Fuller Marvel, junto a un equipo de arquitectos e ingenieros, realizan un proyecto de diseño comunitario y participativo en La Perla. Este fue uno de sus casos de estudio en su libro Listen to What They Say: Planning and Community Development in Puerto Rico. Así las cosas, para el 2001 se instaura el Proyecto Enlace del Caño Martín Peña. En las artes, un año después, el artista Chemi Rosado Seijo es seleccionado en la bienal del Whitney Museum of American Art, y uno de sus trabajos fue en el mismo Cerro de Naranjito, donde se pintaron 100 casas de tonalidades de verde, como la vegetación del cerro, con la colaboración de la comunidad.
Los participantes son:
Casa Taft 169, Coco D’ Oro, La Maraña, Energía Roja y Negra, Estudio Lero Lero,
Oficina de Alianzas del Municipio de San Juan (Proyecto de Presupuesto Participativo), Piso Proyecto, Proyecto Enlace del Caño Martín Peña, Rubberband Design Studio LLP, Taller Creando Sin Encargos y Taller de Diseño Colaborativo, Taller de Arquitectura y Urbanismo,, Arq. Edwin R. Quiles Rodríguez, Taller de Diseño Comunitario y Taller de Arquitectura Social, Taller de Arq. Elio S. Martínez Joffre, Taller de Planificación Social y Urbano Activo.
Oficina de Alianzas del Municipio de San Juan (Proyecto de Presupuesto Participativo), Piso Proyecto, Proyecto Enlace del Caño Martín Peña, Rubberband Design Studio LLP, Taller Creando Sin Encargos y Taller de Diseño Colaborativo, Taller de Arquitectura y Urbanismo,, Arq. Edwin R. Quiles Rodríguez, Taller de Diseño Comunitario y Taller de Arquitectura Social, Taller de Arq. Elio S. Martínez Joffre, Taller de Planificación Social y Urbano Activo.
Se reconoce que son más los grupos que actualmente están trabajando con diseño comunitario y participativo por lo que se exhorta a que este esfuerzo de darlos a conocer se repita en un futuro cercano. La exposición, cuya fase inicial de producción fue financiada por el Departamento de Cultura del Municipio de San Juan, será itinerante con la idea de que la mayor cantidad de público pueda estar al tanto de estos procesos y que existen otras formas de hacer ciudad, desde la voluntad de la gente, desde la autogestión y aún en tiempos de austeridad.
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