Exhibición “Luisa Géigel Brunet (1916-2016): una artista completa” en el Museo de Arte (MuSA) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM)
Foto cortesía Museo y Centro de Estudios Humanísticos Dra. Josefina Camacho de la Nuez
PRAN –El próximo sábado 25 de febrero el
Museo de Arte (MuSA) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) inaugura, en
su primer nivel la exhibición titulada Luisa Géigel Brunet (1916-2016): una
artista completa. La muestra recoge la trayectoria de la artista, quien además
se desempeñó como profesora de la Universidad de Puerto Rico. Asimismo,
evidencia su contribución a las artes plásticas y el diseño en la isla. La
exposición es organizada por el Museo y Centro de Estudios Humanísticos Dra.
Josefina Camacho de la Nuez.
Luisa Géigel Brunet está considerada como
la primera artista puertorriqueña importante en dedicarse a la escultura y la
primera en estudiar en Europa.
Su tratamiento del tema del desnudo en la
década de 1940 fue muy controvertido. Alejandro Carpio en un artículo sobre la
también profesora, recordó que a mediados del siglo pasado sus exhibiciones
causaron incomodidad por su representación del cuerpo desnudo. “Las pinturas,
aunque no tenían una expresión sensual, sino formal, crearon malestar, ya que
los círculos sociales interesados en el arte tendían a ser más conservadores.
La artista se deshizo de muchas de sus piezas tras recibir el rechazo del
público”.
De acuerdo al articulista, “el interés por
el desnudo expresaba un interés de Géigel en cuidar la expresión de cada
modelo, ya que el cuerpo humano expresa una emoción que no se encuentra en
otros objetos según la artista”.
Luisa Géigel Brunet nació en 1916 en San
Juan pero se crió en Barcelona. También estudio en Washington, D.C. y Nueva
York.
Géigel fue miembro fundador, junto con
Nilita Vientos Gastón, de la División de Artes Plásticas del Ateneo. La artista
escribió además dos libros: uno de ellos, La genealogía y el apellido de
Campeche, desarrolla los estudios genealógicos sobre el pionero de la plástica
puertorriqueña. Géigel hilvanó la ascendencia del pintor hasta sus antepasados
esclavos del siglo XVII.
Algunos críticos opinan que lo mejor de su
obra son sus esculturas. “A mí me compensa la pintura lo que le falta a la
escultura y viceversa”, decía la artista.
Comentarios
Publicar un comentario