Jesús Alemán, Caribe,
Óleo 40”x 60”, 2016
Por Mildred J. Collazo-Rodríguez, MFA
Curadora Galería Visión en Contraste
Escuela de Optometría UIPR
La
figura femenina se ha representado de múltiples maneras, resaltando uno que otro
aspecto, dentro de unos valores de la época. Se busca reflejar un determinado ideal
de belleza femenina, valoración de la mujer, su papel en la sociedad, su condición social, o su representación
iconográfica o estereotipada.
Entre las
representaciones femeninas más antiguas, se encuentran las venus prehistóricas
de senos marcados y vientres redondeados, directamente relacionadas con la
perpetuación de la especie.
El prototipo
de belleza y perfección es una imagen generadora de vida.
La presencia
de las imágenes en la sociedad actual inunda la vida cotidiana. Los mensajes
que se transmiten son diversos y, en muchos casos, engañosos y manipuladores.
Se puede hablar de una sociedad cada vez más virtual que ha perdido, en gran
parte, el poder del objet.
(Prats, 2011)
La mujer es representada de muchas maneras, dibujada con
una multiplicidad de funciones: matriarcal, casta y ocupada de un hogar. Por
otro, valores culturales con unos estereotipos: la madre y esposa perfecta, la
femme fatale que seduce y provoca la perdición de los hombres. En algunas
culturas como los celtas la mujer era conocida como guerrera, amante, esposa de
igual a igual, con derechos, decidida con su propia toma de decisiones.
El desnudo femenino, dentro de las representaciones, se
encuentra de carácter erótico -Venus de Botticelli -, para luego perder el carácter
mitológico a uno asociado al erotismo como se aprecia en la maja desnuda de
Goya. Los pintores la han convertido en una obra del desnudo para mirar, en
mujer paisaje. Por medio de estas representaciones, se accede al significado
ideológico que la sociedad les atribuye y que varía de cultura en cultura,
incluso en el pensamiento religioso.
Jesús Alemán,
Danú, Acrílico, 54”x 40”, 2016
Si, realizamos una mirada crítica de la iconografía
femenina a través del arte se puede discernir algunos criterios que regían en
la construcción de una imagen corporal, reflexionando sobre cómo la mayoría de
las interpretaciones artísticas convertían a las mujeres en objeto de
admiración y las reducían a una imagen del cuerpo escondiendo la identidad propia
del cuerpo femenino.
Esta tendencia de esconder la identidad personal de la
mujer ha variado relativamente poco en la historia moderna. Un cambio más
destacado se observa en la edad contemporánea donde la biología femenina deja
de considerarse inferior abriéndose al camino de la diferencia. El tratamiento
del cuerpo femenino en el arte es un tema recurrente, donde elabora un discurso
constructor de un ideal de la mujer según lo que el varón ve, desea o teme en la
mujer. O de los parámetros de aquello a lo que podía o debería aspirar una
mujer.
El desnudo femenino es explorado nuevamente en pleno
siglo 21 en muchos aspectos. Lamentablemente permea esta ideología de
representarla a nivel de ícono, mitología y erotismo, sobre todo en el mundo de
la publicidad. Por otra parte prosigue un continuo debate con posturas diferentes
hacia la mujer y hacia el desnudo como elemento creativo, pero visto desde
todas las maneras posibles, tratando de romper la ideología de la mujer como elemento
publicitario erótico para atraer al varón hacia la adquisición de X producto.
En las propuestas pictóricas de
estos dos artistas plásticos criollos la mujer se plantea de una manera
diferente. La representan como un centro para admirar, pero también como
persona a respetar, valorizar como un todo independiente de los rumbos tomados,
tratada de igual a igual. Les atribuyen toda una fuerza intelectual, generadora
de vida, dueña de sus caminos con derecho a escoger su devenir.
Jorge L. Morales,
Meandros para llegar al confín del alma, Óleo, 40”x 30”, 2016
No es un objeto erótico más bien fusionan a la mujer con la naturaleza
como una Pachamama como generadora de vida, de luz, de fuerza, ó la mujer en el
entorno psicológico desde su nacimiento hasta la adultez dentro de un mundo
paralelo entre sus sentidos y su entorno. Al observar cada pieza de estos dos
artistas enfrento un mismo tema de dos visiones entre lo surrealista
(psicológico) a través de un péndulo de vida y un expresionismo geométrico de
un ADN femenino. Obras llenas de sustancias, simbolismos, cultura y una
creación para admirar.
El artista Jesús
Alemán, a través de un expresionismo refulgente, presenta unas vivencias en su
obra intelectual y biográfica acaecida en cada uno de los recodos de su vida.
Alemán siempre ha visto a la mujer como un ser maravilloso que la vida le ha
obsequiado al hombre como madre, como abuela, compañera o como hija.
Él ha podido hilvanar en sus adentros ese hilo
conductor entre el proceso creativo y los constantes cambios de los momentos
amargos o maravillosos que las mujeres le han provisto. Con un dominio del
color presenta a la mujer como una fuente de inspiración, ya sea en el retrato,
en el desnudo, como heroína dotada con la gracia de procrear, en la obra del
artista ha estado y está presente en el devenir y en el quehacer del artista.
A nivel pictórico Alemán con sus trazos a manera de
formas geométrica reconstruye y des-construye una fusión no idealista de las
facetas de la mujer o su femineidad. La manera de lavar el color en su opacidad
hasta una brillantez de luz propia del color, es un tejido de elementos
religiosos chamanistas o simples figuras con un dramatismo intenso mediante la
opacidad o brillantez en la obra. Un artista que domina la mezcla del color
creando su propia paleta, la misma revela la mezcla en la búsqueda de un negro
con matices variantes en azules, rojos y grises. Es una particularidad que
caracteriza la obra de Jesús Alemán que el espectador es bombardeado con
tonalidades frías y calientes, y de esta manera el ojo recorre la obra pausada
y tranquila. Cada obra es particular, aun cuando domina su constante y su planteamiento.
Un mérito de su obra es la utilización de formas geométricas, texturas y las
líneas para crear una perspectiva de profundidad, ensalzando la graciosa feminidad
del cuerpo femenino.
Jorge L. Morales,
Alegoría cerca de dios, Encáustica, 56”x 72”, 2015
En el caso del artista Jorge Morales su obra muy particular
al estilo surrealista plantea a la mujer a manera reverenciar y sutil.
Como bien expresa de la siguiente manera:
Es como un
diario o una epístola reflexiva del pensamiento íntimo e intrínseco de la mujer
niña y la mujer traslúcida bajo el custodio de Dios. Es la representación de la mujer, que como algunos seres humanos,
la vida se le va en juego en la antesala de la conciencia. Y es precisamente en
ese silencio de Dios donde se puede recuperar el alma. La mujer es un hermoso
contraste de debilidad y amor. El amor y la confianza en Dios le proveen la
fuerza y aún en las mayores injusticias es una estrella que no se apaga. La
fuerza y la fe en Dios le abraza sus secretos, le perfuma y ablanda sus
angustias, le alegra y le conforta el alma, pero más que nada en su caminar le
enseña a mirar el camino y no ver el abismo.
Es conocedor del óleo y de la cera, medios que utiliza
para expresar su propuesta pictórica. Dominando la técnica crea obras de
enriquecimiento visual donde la mujer es la protagonista esencial y realzándola
en todas sus facetas desde la niñez hasta la adultez. Muestra sus sinsabores,
los estigmas en su contra, o la ruda realidad del hoy presente que permea su
entorno y al que debe enfrentarse día a día. Las tonalidades a través de las
pinceladas acariciantes y difuminadas, imperceptibles al ojo.
Jorge Morales y Jesús Alemán presentan visiones
diferentes pero a su vez un sentir de ensalzar la esencia mística y generadora,
y de etapas. Enfrenta al espectador a replantear el concepto femenino o de femineidad.
Una justicia a la mujer entorno a las vivencias y luchas.
La exposición
“Mujer, inspiración por caminos duales” de
los artistas Jorge L. Morales Torres y Jesús
Alemán Martínez se presenta en la Galería
Visión en Contraste localizada en la Escuela de Optometría de la Universidad
Interamericana de Puerto Rico , Recinto de Bayamón, 500 Carr. Dr. John Will
Harris en Bayamón,
Excelente exposición. Arte de muy buena calidad.
ResponderBorrarRealmente ha sido una excelente muestra de arte y su propuesta. En comparación con ciertas exposiciones colectivas recientes en las cuales he visitado con temas sobre expuesto, en su mayoría obras de principiantes, poco dominio del medio y la técnica.
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