“Exotic blend”, fabric leftlover wood stretchers, 20”x
16”(frame size) 2014-15
por Pedro Vélez - Artista/Critico Miembro de AICA-USA
El
vestirse elegante o
el vestirse informal.
Esa parece ser la pregunta
metafórica presentada por Heryk
Tomassini con su exhibición my “SWEATSHOP” bitch...!!!. Lo retórico del trabajo de Tomassini va más allá de
las políticas del Fashion común y simple, ya que su trabajo nos argumenta la
relación entre las densas
capas socio-económicas, la
cultura de los
grupos migratorios y la historia de la pintura y sus
variantes, poniéndole así un énfasis a los problemas formales traídos por el
grupo Supports/Surfaces.
Para
contestarnos estas preguntas,
Tomassini trabajó con “
guindalejos” sueltos, que
con su formalidad y changuería
peculiar son parte del vestir, de la joyería, los celulares, los muebles y demás. Hay
gente que piensa
que con estos
colgantes uno “pimpéa” estos
objetos para hacerlos lucir
más elegantes. Algunas
protuberancias del cuerpo
humano pueden ser
vistas sardónicamente de la
misma forma en
que vemos los
“guindalejos". Vistos en
un espacio público, estos “guindalejos" humanos
pueden ser percibidos como invasivos y ofensivos.
Flowing by
de caribbean waters”, fabric leftover acrylic paint on canvas, 72”x 48”, canvas
size, 2013-15
Realmente los “guindalejos” esculturales de Tomassini
son pinturas. Éstas se originan de las complejidades culturales y
socio-económicas que existen entre Puerto Rico, su tierra natal, y los demás
grupos de migrantes que habitan
en su vecindario South Slope en
Brooklyn, New York. El
artista recolecta remanentes
de tela que
consigue en las
fábricas de producción masiva y
luego las cuelga
de sus cánvases,
preparados por sus
propias manos. No hay
ninguna paleta preconcebida.
Los colores son
dictados al azar: lo que
haya encontrado, por ende, lo que está de temporada. Luego
utiliza estas telas para crear patrones, nudos, líneas, formas y figuras,
acumulando así el producto en los cánvases estirados.
Su interés en las telas puede ser trazado a su abuela,
quien trabajó en la gloriosa industria del tejido industrial durante los1940’s.
Se cree que su compañía era una subsidiaria de Christian Dior en la isla.
Durante esa era las mujeres comenzaron a ganarse el pan, gracias en parte por la
industralización del trabajo
de la aguja
en el Caribe.
Estas fábricas de
ropa recibieron generosas
exenciones de impuestos cuando Puerto Rico comenzó a atraer inversiones de los Estados Unidos como parte del programa
Operation Boot straps. Para la década de los 90’s la industria de
la aguja, al
igual que otras
de las industrias
que servían como
motor de la economía local, se fueron secando.
Hoy en día, en esta era del Hipster, uno podría decir
que la mayor diferencia entre la costura high
fashion (haute couture)
y la común
(basse couture) recae
entre los que
“curan” ese lifestyle contra los
que trabajan por el lado haciendo las piezas útiles de vestir. Sin embargo, en la
realidad de Tomassini hay poco espacio para ironías. Él aprendió a adaptarse a
su contexto económico y eso lo ayudó a poder ser un buen curador y ser un sabio
a la hora de seleccionar lo suyo, por el lado, y sin importarle las tendencias
de la moda.
El haber venido de la clase baja en Bayamón, una ciudad
con un linaje de reconocidos artistas de clase trabajadora, le sirvió al
Tomassini como una fuerte base y fundamento. Desde sus 8 años el
artista recolectaba materiales
que utilizaba para crear
muebles, lo cual
hacía por necesidad y
no por el
placer de acumularlos.
Tomassini estudió arquitectura
en “La Politécnica”, lo cual
pueden explicar su preciso cuidado con las líneas, aún cuando el uso de estos materiales
descartados por otros
artistas pudiera resultar
en una estética
de tipo Clusterfuck. Su
influencias son fáciles de reconocer; Robert Rauschenberg, El Anatsui, Jessica Stockholder, Mark Bradford, Nick Cave.
“Let’s gets
funky tonight (tribute to geaorge clinton)”, fabric leftover acrylic paint on
canvas, 72”x 48”, canvas size, 2013-15
Mi pieza favorita de la exhibición es quizás la más
directa: Quinceañero at Community Center (Las Vegas, Cataño) 2014-2015.
A pesar de que el nombre del vecindario sea “Las Vegas”, el entorno no puede estar más lejos a la
realidad. No hay brillo ni
glamour en Cataño.
El lugar está en
ruinas, abandonado y
quebrado. Un pequeño
bonche de telas
color rosa, blanco
y naranja dan paso a una simple franja que parece trazada en la pared
hasta llegar al tope de una mesa con un manto doblado color marrón. Es como si Heryk
estuviera haciendo un regalo, tratando de brindar un sentido de clase y
dignidad al ritual del Quinceañero. Y lo hace borrando las desigualdades entre
las estructuras de clase y gustos.
Otros trabajos fluctúan desde lo formal hasta los
personales. En la pieza Sun Cured (no incluída en el show) el artista parece
rendirle homenaje a la manera de guindar a secar las hojas de tabaco como se
hacía en el pasado. Al igual lo vemos en la pieza Flowing by the Caribbean Waters (2012) con sus franjas color azul oscuro, rosa y crema
formando un zigzag sobre un bonito canvas color teal que resulta en una
abstracción maestra junto con sus densas capas horizontales.
Quizás lo más
llamativo y misterioso
del trabajo de Tomassini es
el hecho de
que nunca sabremos la procedencia
ni el propósito original de su materia prima, los “guindalejos”. En otras palabras, el
artista ha desvestido
las estructuras de
clase para producir nuevas
piezas a lo largo del camino para vestir su propia
perspectiva sobre
la economía.
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