Por Edwin
Velázquez Collazo
En una tarde sabatina en el sector
Machuchal sede de la Fundación Ismael
Rivera que está localizada en la casa donde vivió Ismael en el Callejón
Concordia de la Calle Calma nos deleitamos con una estupenda pieza de
performance titulada "Maelo
en el Cuerpo", realizada por la artista Awilda Sterling una de las máximas
exponentes de la danza contemporánea del arte puertorriqueño.
Foto de Maribel Sabugo
A través de
un mar de gestos y movimientos rítmicos que fueron acompañados
por un fondo musical de varios éxitos del cantante o intérpretes como Miguel Zenón y DJ Velcro,
así como otros elementos visuales, sacos de cemento, pala, tierra, bloques,
carretilla, mezcladora, utensilios referentes a la labor de albañilería, Ismael
“Maelo” Rivera a los 16 años se inició como albañil, nos llevo a conocer la otra
parte de la personalidad de Maelo, ese ser humano que lloro y sufrió por amor,
el del lamento y sollozo, el del grito desgarrador, el Nazareno.
Foto de Maribel Sabugo
Allí estaba la artista, en los espacios donde muchas
veces se hizo presente ese Maracachimba del sabor caribeño, estaba su dolor,
las tristezas, el incomprendido. Fluyendo a través de los pasos de Awilda Sterling, de sus gestos, risas y
mirada con la gracia de la danza
contemporánea como herramienta de expresión. Allí estuvo “Maelo”, de vuelta a
su barrio con sus amigos y pesares, convirtiéndonos los allí presentes en testigos
de ese reencuentro mágico que solo el arte y una gran artista pueden realizar, allí
estuvo nuestro Nazareno cargando su cruz invisible.
Foto de Maribel Sabugo
El performance
conto con la colaboración de Teresa Hernández y Windy Cosme, así como
con la asesoría de la familia Rivera, la Fundación Ismael Rivera, del escultor
Melquiades Rosario Sastre, el arquitecto Carlos Castrillo y Ballets de San Juan. Con el auspicio del “Proyecto Santurce 30 años” del Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico
(MAC).
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