Por Edwin Velázquez
Collazo
Aunque a
veces se usa la terminología “Mercado” o
“Bazar” para determinar el lugar donde reúnen
varios artistas para vender sus productos artísticos u obras de arte yo
personalmente prefiero llamarle feria. Como es sabido en pasados escritos he comentado u opinado sobre
la posibilidad de integrar como parte o paralela al evento de La Campechada una “Feria Nacional de Arte” ante la realidad que
la misma gira alrededor de un homenaje a un maestro de la plástica puertorriqueña y que atrae
un gran público visitante interesado o amante de las artes plásticas.
También he comentado u opinado que la misma puede hacerse posiblemente en un espacio como el primer
nivel del Cuartel de Ballaja (allí se
hace la feria de artesanía durante las Fiestas de las Calles de San Sebastián) o
quizás el Convento de Los Dominicos actual
sede de la Galería Nacional (fue la sede tres ediciones de la Feria de Arte y Diseño
aunque no sé por qué la descontinuaron) por las dimensiones de sus espacios.
Para
analizar la posibilidad de realizar una “Feria Nacional de Arte o Artistas” debemos
primero definir que es una feria de arte la cual se puede describir como “un
evento social, económico y cultural —establecido, temporal o ambulante,
periódico o anual— en una sede cuyo objetivo primordial es la promoción y estimulación de la cultura aunque puede
tener finalidades de lucro para las personas o artistas participantes por la venta de sus productos
artísticos u obras de arte.
Ya definido
el concepto de una feria vayamos al grano, hoy día en nuestro país se habla
mucho de los conceptos de “economía creativa” e “industrias
creativas” como un elemento vital para la industria, el comercio y la economía.
De fomentar el desarrollo de las mismas entre los componentes creativos.
Entonces debemos analizar si la creación y ejecución de una Feria Nacional de Arte como parte de un proceso de estrategia para la promoción y fomento de las artes plásticas en un proceso de seguir desarrollando al artista plástico como un micro empresario dentro de estos conceptos de economías creativas. Aunque sabemos que ya han habido varios intentos fallidos al respecto y otros que se hicieron con éxito como CIRCA, aunque quizás al final no fue económicamente viable, si fue la base para impulsar una nueva generación de artistas que hoy día están despuntando a nivel internacional como dignos representantes del arte puertorriqueño. Organizar CIRCA era muy complejo porque fue una feria internacional de arte que conllevo mucha coordinación, pero no estamos hablando de este tipo de feria, tampoco una de arte contemporáneo, sino de una más pequeña o local dirigida al público de arte puertorriqueño e integrada por 50 a 100 artistas expositores con sus productos artísticos. Este tipo de feria es común en muchos países como atractivo turístico y empoderamiento hacia la gestión cultural.
Entonces debemos analizar si la creación y ejecución de una Feria Nacional de Arte como parte de un proceso de estrategia para la promoción y fomento de las artes plásticas en un proceso de seguir desarrollando al artista plástico como un micro empresario dentro de estos conceptos de economías creativas. Aunque sabemos que ya han habido varios intentos fallidos al respecto y otros que se hicieron con éxito como CIRCA, aunque quizás al final no fue económicamente viable, si fue la base para impulsar una nueva generación de artistas que hoy día están despuntando a nivel internacional como dignos representantes del arte puertorriqueño. Organizar CIRCA era muy complejo porque fue una feria internacional de arte que conllevo mucha coordinación, pero no estamos hablando de este tipo de feria, tampoco una de arte contemporáneo, sino de una más pequeña o local dirigida al público de arte puertorriqueño e integrada por 50 a 100 artistas expositores con sus productos artísticos. Este tipo de feria es común en muchos países como atractivo turístico y empoderamiento hacia la gestión cultural.
Todos
sabemos que los artistas plásticos a través de la autogestión son microempresarios
que mediante la inversión en la
compra materiales fabrican sus productos artísticos y luego crean una red de distribuidores que pueden ser
las galerías de arte (muchas veces cobran hasta el 50% de comisión), vendedores
independientes o el propio artista a través de la venta directa y la participación de pequeñas ferias
de arte o eventos culturales.
Como parte de esa promoción o distribución de sus productos el artista invierte en mesas, estanterías para presentar los mismos y cubre gastos personales como gasolina y alimentos para cumplir con dichas actividades. Estando muchas veces de 12 a 14 horas diarias durante dos o tres días intentando mercadear sus ofrecimientos al público. El haber comentado de una situación donde estaban envueltos compañeros artistas, los cuales no voy a mencionar por ética, sobre el pobre desempeño en ventas y público asistente en el lugar que se le asigno para vender sus productos artísticos durante La Campechada fue parte de mi responsabilidad como comunicador.
Como parte de esa promoción o distribución de sus productos el artista invierte en mesas, estanterías para presentar los mismos y cubre gastos personales como gasolina y alimentos para cumplir con dichas actividades. Estando muchas veces de 12 a 14 horas diarias durante dos o tres días intentando mercadear sus ofrecimientos al público. El haber comentado de una situación donde estaban envueltos compañeros artistas, los cuales no voy a mencionar por ética, sobre el pobre desempeño en ventas y público asistente en el lugar que se le asigno para vender sus productos artísticos durante La Campechada fue parte de mi responsabilidad como comunicador.
Aunque el éxito de un artista no se debe medirse en términos de dólares y centavos,
muchos artistas dependen de vender sus
productos creativos para recuperar su inversión,
cubrir gastos y ganar algo para subsistir cuando participan de estos eventos. Sabemos que el mercado del arte es cuestión de gustos personales pero hay otros factores que pueden determinar el éxito
como lo fue la poca publicidad que se dio sobre
la presencia de los mismos en
tales facilidades, salvo un cintillo de “Mercado Plástico” en el calendario de la Campechada no hubo nada más. Comparada con la que
recibieron otros eventos que también se presentaron. Entiendo que otro factor que debemos añadir al fracaso en movimiento de público al lugar fueron los múltiples
eventos que fueron celebrados en San
Juan y aéreas limítrofes ese mismo día que causaron un gran tapón. También
que toda la publicidad gira alrededor del artista homenajeado así como los eventos relacionados con su obra (eventos
musicales y teatrales). Pero creo que los artistas plásticos con su
presencia le rinden un homenaje al artista, a través del sacrificio y la esperanza
de poder vender algunas de sus obras al igual que el artista homenajeado quizás
tuvo que hacerlo en algún momento de su carrera para poder vivir de su arte antes de llegar a ser un maestro.
Finalmente la Campechada es todo un éxito como evento cultural nacional de envergadura demostrándolo cada año y todos los artistas
homenajeados en cada edición se lo han
merecido por que han sido maestros del arte puertorriqueño. No creo que haya sido
irresponsable de mi parte, como han indicado, el fomentar una idea u opinión e indicar una necesidad o plantear un proyecto como una “Feria
Nacional de Arte” como parte de la
actividad, aprovechando su público y éxito
para fomentar la misma, ofreciéndola como parte del amplio abanico de eventos
que allí se suscitan. Esa es mi función como
artista plástico señalar y opinar sobre las
necesidades que tenemos y lo hago a través
de este foro que es mi blog personal. Porque estos foros están y son para eso.
Para poner punto final en ningún momento me he
considerado un líder ni tampoco creo que lo sea, pero sí creo que hay personas claves en la
industria cultural que tienen acceso, la plataforma y presupuestos para lograr analizar o concretar ideas como la que expongo u otras mejores, ellos si son los lideres.
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